Plasma rico en plaquetas o PRP

¿Sabes que puedes mejorar tus articulaciones con un tratamiento natural y seguro que usa tu propia sangre? Se llama PRP y te explicamos en qué consiste y qué beneficios tiene.

El PRP son las siglas de plasma rico en plaquetas, que es una parte de tu sangre que contiene unas células especiales llamadas plaquetas. Estas plaquetas tienen la capacidad de liberar unas sustancias que estimulan la regeneración y el crecimiento de los tejidos dañados, como la piel, el cartílago, el tendón o el músculo. Estas sustancias se llaman factores de crecimiento y son como una medicina natural para tu cuerpo.

El tratamiento con PRP se realiza de la siguiente forma: se te extrae una pequeña cantidad de sangre, como si te hicieran una analítica, y se separa el plasma rico en plaquetas mediante una máquina llamada centrifugadora. Luego, se te inyecta el PRP en la articulación usando la ecografía para una introducirlo en el lugar preciso. El proceso es rápido, indoloro y no requiere hospitalización ni anestesia.

Ecografía de manguito rotador con rotura de fibras

Ecografía del manguito rotador mostrando infiltración de PRP

El PRP mejora tus articulaciones, aliviando el dolor, la inflamación y la rigidez causados por la artrosis o las lesiones musculares (disminuyendo el tiempo de incorporación a la actividad deportiva). Se usa con efectividad en degeneraciones tendinosas, roturas parciales ligamentosas y artropatías degenerativas.

Además, es un tratamiento seguro y sin riesgos, ya que se usa tu propia sangre y no hay posibilidad de alergias, infecciones o rechazos. Solo tiene algunas contraindicaciones, como las enfermedades autoinmunes o el cáncer, y se debe evitar tomar antiinflamatorios o anticoagulantes antes y después del tratamiento.

Si tienes alguna de estas dolencias, consulta con la Dra. Carmen Alcántara sobre la posibilidad de recibir un tratamiento de PRP.

Pide una cita con la Dra. Carmen Alcántara