Corticoides articulares y peritendinosos

¿Tienes dolor e inflamación en alguna articulación o tendón? ¿Has probado otros tratamientos y no te han funcionado? Quizás te interese conocer los beneficios de los corticoides articulares y peritendinosos, unos medicamentos que pueden aliviar tus molestias y mejorar tu calidad de vida.

Los corticoides son unas sustancias que se producen de forma natural en nuestro cuerpo y que tienen un efecto antiinflamatorio muy potente. Usando la ecografía para localizar el lugar más preciso, la Dra. Carmen Alcántara los inyecta directamente en la articulación o cerca del tendón afectado, actúan rápidamente y durante mucho tiempo, reduciendo el dolor y la hinchazón. Los corticoides que se usan para este fin son el acetónido de traimcinolona y el acetato de metilprednisolona, que son muy similares a los que produce nuestro organismo.

El tratamiento con corticoides articulares y peritendinosos es muy sencillo y seguro. Solo se necesita una inyección en la zona afectada, que la Dra. Carmen Alcántara realiza con la ayuda de una ecografía para asegurar la precisión y evitar dañar los tejidos. El procedimiento es ambulatorio, es decir, no requiere ingreso hospitalario ni anestesia general. El alivio del dolor suele ser inmediato y puede durar desde unas semanas hasta varios meses, dependiendo de cada caso.

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Los corticoides articulares y peritendinosos están indicados para tratar diferentes problemas que afectan a las articulaciones y los tendones, como los siguientes:

Manguito rotador: es el conjunto de músculos y tendones que rodean el hombro y que permiten su movimiento. Cuando se inflaman o se lesionan, causan dolor y limitación de la movilidad. Haz clic aquí para más información sobre esta patología.
Capsulitis del hombro: es la inflamación de la cápsula que envuelve la articulación del hombro, que provoca rigidez y dolor al mover el brazo.
Entesopatía del codo: Según el tipo de tendón afectado, se conoce popularmente como codo de tenista o de golfista. Es la inflamación de la zona donde se insertan los tendones en el hueso del codo, que produce dolor al realizar ciertos movimientos. Haz clic en estos enlaces para más información sobre el codo de tenista y el codo de golfista sobre cómo solucionar estas dolencias con infiltración ecoguiada.
Quistes sinoviales: son unas bolsas llenas de líquido que se forman en las articulaciones o los tendones, especialmente en las manos y los pies. Pueden causar dolor, deformidad y compresión de los nervios cercanos.
Bursitis: es la inflamación de las bursas, que son unas estructuras que amortiguan el roce entre los huesos, los músculos y los tendones. Puede afectar a diferentes partes del cuerpo, como el hombro, la rodilla, la cadera o el talón.
Tenosinovitis: es la inflamación de la vaina que recubre y protege los tendones. Puede ocurrir en cualquier tendón, pero es más frecuente en las manos y los pies. Haz clic aquí para más información sobre un tratamiento con infiltración ecoguiada para la tenosinovitis.
Cintilla iliotibial: es una banda de tejido que va desde la cadera hasta la rodilla y que ayuda a estabilizar la pierna. Cuando se irrita por el roce con el hueso, produce dolor en la parte externa de la rodilla. Haz clic aquí para saber cómo mejorar la cintilla iliotibial con una infiltración ecoguiada.
Fascia plantar: es una capa de tejido que cubre la planta del pie y que sostiene el arco. Cuando se inflama, produce dolor en el talón, especialmente al levantarse por la mañana o después de estar mucho tiempo de pie. Haz clic aquí para más información sobre esta dolencia y su solución con infiltraciones ecoguiadas.